Así son los beagles

Mientras unos dicen que esta raza procede incluso desde los antiguos egipcios en años previos al inicio bíblico de la humanidad, otros se remontan a tiempos más cercanos, cercano a los 1300-1400. Siguen estando lejos, pero mil años más cerca al menos.

Sin embargo lo cierto es que esta peculiar raza no enamora por su antigüedad o por su historia, sino por esa mezcla que tiene entre la travesura y el trabajo efectivo propio de un sabueso, que a ciencia cierta, es su ancestro y el único dato acertado en su árbol genealógico.

Sus colores y cara de cachorro perenne no son los únicos rasgos que los hacen ideales para los niños, ya que su alto dinamismo y energía permiten que sea la compañía ideal para los más pequeños de la casa. De igual manera, su relación con los adultos no es para nada mala, siempre que haya un momento divertido y muchas ganas de rascarle la panza.

Estos pintorescos canes son usados normalmente para cacería y aunque se vena tiernos, para el cuidado, más que todo en el rol de alarma, ya que tienden a ladrar muchísimo. ¿Problema? ¡No les gusta entrenar! La preparación y disciplina no son sus mejores aliados y por eso no se recomienda tenerlos como mascota en un departamento, así como disponer de mucha paciencia en caso de querer amaestrarlos para actividades específicas.

Si bien son inquietos, a medida que crecen su carácter juguetón comienza a mermar de a poco, aunque en porcentaje podríamos decir que en el mayor de los casos, pierde un 30-40% de alegría y ganas de jugar. ¡No te preocupes! Sólo quieren jugar y recibir cario, no suelen ser destructivos ni destruir zapatos, pueden quedarse en casa sin tanta vigilancia.

Y mientras les cepillas el pelaje para mantenerlo brillante y con buenos colores, puedes descubrir que en el mundo de los famosos, hay muchos Beagles, tales como: