Mi nombre es Carmina García y tengo 45 años. Con tan solo siete años un cáncer me arrebató el 98% de la visión. Este nuevo obstáculo en mi vida me permitió aprender a ver y valorar todo eso que no podemos ver con los ojos, lo que forma parte de nuestra parte más escondida, nuestro interior. Esto que no es visible tomó un sentido prioritario y especial convirtiéndose en el maestro de lo que algún día iba a dar razón a mi vida.

Un año más tarde, como por arte de magia, la vida me regaló una nueva oportunidad. Hoy sé que todo aquel capítulo me convirtió en lo que soy hoy día y me permitió conseguir todo lo que me propongo. Así aprendí que, en ocasiones, los sueños se cumplen. Aunque casi nunca en el mo- mento que nosotros queremos sino cuan- do estamos preparados y valoramos todo lo que hemos vivido. Es entonces cuando comprendemos el por y para qué de algunas cosas, y ese es el momento de recuperar con creces lo que en su momento pensábamos que habíamos perdido.

Esa etapa de mi vida me ha permitido en- tre muchas cosas, tener una visión especial de las relaciones humanas, de lo que nos angustia y lo que más nos gusta y nos hace sentir: de la luz, del color, de las formas, etc.

Hace algún tiempo creamos Imagenia, un nuevo concepto sobre el crecimiento personal, el bienestar, la belleza y la imagen, dirigida a todos aquellos que no saben cómo cuidarse desde el interior y cómo proyectar bien su imagen. Otro parte de Imagenia va destinada a las empresas y el sector audiovisual. Tratamos de dar una versión diferente y especial a la imagen de la empresa.

Nuestro equipo aporta valor y calidad con cada trabajo que realiza y con cada una de las personas que se ponen en nuestras manos.

Tener nuestra vida planificada, encontrar nuestra vocación desde bien jóvenes… a más de uno le debe sonar. Pues en mi caso tarde años en tener claro “el para qué”, y cuando lo comprendí entonces comencé a construir mi sueño.

Sólo hace falta un cóctel de pasión, humildad y muchas ganas para lograr cualquier cosa que deseemos intensamente.

Durante estos 19 años de vivir de mi pasión he trabajado con gente de la talla de Colin Arthur, lo conocerás por sus creaciones en La Historia Interminable, James Bond, Alien… o Yvonne Blake, creadora del traje de Superman, con directores como Paul Naschy, uno de los más famosos intérpre- tes de hombre lobo, Víctor Matellano, Bigas Luna o Luis Soravilla. Además, por mis manos han pasado rostros como el de Geraldine Chaplin, Jack Taylor, Jimmy Shaw, Elsa Pataky, Paul Sculfor, Santiago Segura, Sara Montiel, Boris Izaguirre, Marta Etura, Eduardo Noriega, José Sacristán, Valentín paredes, Carlos Santo, Fernando Esteso y un sinfín de artistas y modelos internacionales.

En mi caso lo que me apasiona es crear, transformar y convertir. En definitiva, ayudarte a ser quien eres o cómo deseas ser. Enseñarte a mirarte desde el interior aprendiendo a proyectar hacia afuera lo que eres realmente en el interior, conectando y creando estímulos en tu entorno: en tu trabajo, con tus hijos, con tus amigos y en una infinidad de situaciones donde lo primero que muestras es lo de fuera. Al final la clave es encontrar el equilibrio perfecto entre tu interior y tu parte más externa y, ¡Nosotros podemos ayudarte a conseguirlo!

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